¿Recuerdas que hubo un tiempo en el que las camas de agua aparecían en cada caricatura y cada revista de arquitectura en los años 70´s y 80´s? En esas épocas estaban muy de moda, y fue probablemente por lo creado en estos tiempos que escuchaste hablar de estos colchones por primera vez, pero ¿sabías que fueron inventados hace muchos años?
Es irónico cómo escuchamos primero sobre los mejores colchones de agua de la historia (aquellos creados en los 70´s y los modernos) que sobre los originales, estos pueden ser rastreados hasta el siglo 3,600 a.C, cuando se hacían colchones de piel de cabras persas llenos de agua. Increíble, ¿no lo crees?
En una búsqueda por hacer mejores colchones, el humano siguió inventando y experimentando materiales, olvidando los de agua por un momento en la historia. No fue hasta 1968 que se volvió a experimentar con materiales así, y un par de años después (en 1970) fue cuando estos colchones comenzaron a tener su auge y estuvieron de moda, hasta que finalmente en 1990 los colchones perdieron su popularidad por el mantenimiento que tenía que hacerse de manera regular para mantenerlos en buen estado. De ahí en adelante, las personas comenzaron a buscar mejores colchones para ellos y para sus familias, más estables, menos caros, y que requirieran de menos mantenimiento.
¿Alguna vez fueron buena idea para la salud nocturna estos colchones?
Aunque parezca que estos no sean los mejores colchones en el mercado, es sorprendente aprender que dan un excelente soporte al cuerpo, son higiénicos, cómodos, excelentes para las personas alérgicas al polvo o a los ácaros, y si son de buena calidad, durarán alrededor de 5 años. Con los mejores colchones de agua, tampoco deberás preocuparte por que se pinchen y se le salga el agua, o por el peso combinado que puedan tener tu y tu pareja, ya que son muy resistentes y no se romperán a la mínima tensión. Además, hechos con un diseño moderno, ¡parecen muy modernas y lucen muy normal!
También los mejores colchones de este tipo tienen un sistema interno que te permite calentar el agua en caso de necesitarlo en invierno, por lo que podrías ir a una cama cálida cuando haga frío, o usarlo como terapia muscular en caso de tener problemas de salud en las piernas, espalda, torso u hombros.
¿Cuáles podrían ser las desventajas de comprar una?
Como hemos dicho antes, el mantenimiento, la compra, y la calefacción del agua del colchón suele tener un precio elevado, gracias al alto consumo de energía que requiere, además, para cambiarla de lugar uno tendría que desmontarla para poder llevar a cabo dicha acción.
Asi que, si no fuera por el alto consumo de energía que conlleva tener una cama de agua y el daño que esto podría causar al planeta (y a nuestra economía personal), ¿quién hubiera pensado que en realidad estos fueran de los mejores colchones para aquellos alérgicos al polvo o quienes sufren de dolores musculares? Al final de todo, tal vez nuestros ancestros en el año 3,600 a.C no estaban tan lejos de tener noches cómodas, y tuvieron una buena idea al crear estas cómodas opciones de colchones.
¿Quién sabe? ¡tal vez en el futuro cuando todas las energías que se consuman sean renovables, estos colchones vuelvan a estar de moda!